Alegra, sí, alegra este pequeño y rumoroso libro de María Clemencia Sánchez por su palabra ascética y por un don natural para con ella evocar, suscitar realidades, crear atmósferas y oírse, antes que escuchar al coro, a sí misma. Es por esto que intuyo que es desde el presentimiento donde percibe que "hay una lengua para decir luz" y otra muy otra "para decir el agua". ("Poema del deseo en creole"). Y que sobrevive aún maltrecha la infancia, esa única patria al decir de Rilke, ese lugar que como los árboles de la mañana guardan "el camino a casa". Alegra, sí, su rigor y la mesura que no sequedad de su palabra. Juan Manuel Roca
Autor: Sánchez, María Clemencia
Precio: $25,000