Un otro hermano de terror

Suelen los poemas ser frases, se sienten las costursa, en estos no; por el contrario, hay un paso, se alarga, da vueltas, roza sus recodos. Eso hace que sean frases pensamiento, un solo pensamiento sostenido que llega a su certero destino. Hay que tomar aure pero leve, sin obligación, sin casi promesa. El paso se da, el recorrido se siente completo. No se deja la mirada vacía de expansión, aunque los pasos giren alrededor de su propio vacío. Y en sus rodeos de caminos reales, intensos, las experiencias, los destellos, las entrevisiones, los momentos. Si los caminos y sus ideas resplandecen es porque el pensamiento de cada poema es propio, experimentado, pensamiento de ausencia súbita en la frágil presencia. La lealtad y el compromiso de cada poema con su idea despierta la gratitud de la lectura. Los poemas so claros en su intimidad, agudos en su visión, impecables e implacables en lo que dicen sin vanas sentencias. Es el vivir, el ir, el no abandonar. Es el estar sin desfallecer, la realidad que desmigaja una vida y da destellos del corazón, las manos, el pecho. -Carlos Vásquez

Autor: Agudelo, Jorge Iván

Precio: $45,000